Yo no tenía pensado volver.
Estaba muy bien lejos de ustedes, es más, ojala nunca los hubiera pescado.
Así como muchas cosas, yo tenía un plan; quería vivir libre, sin preocupaciones ni asperezas, un día ser el mejor y después el peor, que me quisieran por lo que era y no por lo que podría llegar a ser, y vivir conforme a ser el centro de mi propio mundo.
Pero todo eso se fue a la mierda.
Volví sin querer llegar.
A mi me gustaba el futbol, hasta que una vez me hicieron una zancadilla y me agarre a combos, ahí descubrí que quería ser Luchador Profesional, pero no pude y solo me quedo la envidia. La vida es irónica incluso para alguien como yo.
No me quedo más remedio que ver a Platón... si lo hubieran visto como luchaba, era un maestro, cada una de sus luchas era una clase de técnica y determinación. Pero la envidia seguía ahí, conmigo.
Tal vez por eso, les di las más grandes hazañas de la historia. Siempre que podía probar a alguien, le dejaba caer la peor de las desgracias porque yo no era el protagonista. A Leonidas le deje la cagá pero supo estar a la altura. Alejandro se volvió loco, ademas de sodomita. Adolfo era un caso aparte, nunca pensó en mi, ni siquiera en su peor momento, y eso que le tire a Stalin como último recurso. Ahí me di cuenta que alguien que esta dispuesto a sacrificar 25 millones de personas, ademas de un hijo, es alguien digno de mi cargo.
Bueno, la wea es que no quería volver y quiero que lo sepan.
Yo estaba muy bien como estaba tomando chimbombo y agarrandome todas las minas que podía, pero ustedes weones torpes, tenían que ponerse a rezar por su cagá de terremoto (como si nunca hubiera terremotiado en Chile), y me llenaron las iglesias, y rompieron los chanchitos para poner plata, y se compraron rosarios y colgaron cruces con lana roja detrás de las puertas, como si todo eso fuera a ahuyentar sus desgracias.
Weones, yo que tengo todo el poder que se puedan imaginar no he podido deshacerme del cacho que tengo por pega... y uds. creen que así lograran algo.
Miren, que les quede claro, con todo lo que me hueviaron estos meses lo único que lograron es que volviera, y volví agarrandole el poto a los cabros chicos.
Ya lo saben, cada vez que piensen en mi, volveré a pegarles con la peor de sus desgracias.
AMÉN!
Estaba muy bien lejos de ustedes, es más, ojala nunca los hubiera pescado.
Así como muchas cosas, yo tenía un plan; quería vivir libre, sin preocupaciones ni asperezas, un día ser el mejor y después el peor, que me quisieran por lo que era y no por lo que podría llegar a ser, y vivir conforme a ser el centro de mi propio mundo.
Pero todo eso se fue a la mierda.
Volví sin querer llegar.
A mi me gustaba el futbol, hasta que una vez me hicieron una zancadilla y me agarre a combos, ahí descubrí que quería ser Luchador Profesional, pero no pude y solo me quedo la envidia. La vida es irónica incluso para alguien como yo.
No me quedo más remedio que ver a Platón... si lo hubieran visto como luchaba, era un maestro, cada una de sus luchas era una clase de técnica y determinación. Pero la envidia seguía ahí, conmigo.
Tal vez por eso, les di las más grandes hazañas de la historia. Siempre que podía probar a alguien, le dejaba caer la peor de las desgracias porque yo no era el protagonista. A Leonidas le deje la cagá pero supo estar a la altura. Alejandro se volvió loco, ademas de sodomita. Adolfo era un caso aparte, nunca pensó en mi, ni siquiera en su peor momento, y eso que le tire a Stalin como último recurso. Ahí me di cuenta que alguien que esta dispuesto a sacrificar 25 millones de personas, ademas de un hijo, es alguien digno de mi cargo.
Bueno, la wea es que no quería volver y quiero que lo sepan.
Yo estaba muy bien como estaba tomando chimbombo y agarrandome todas las minas que podía, pero ustedes weones torpes, tenían que ponerse a rezar por su cagá de terremoto (como si nunca hubiera terremotiado en Chile), y me llenaron las iglesias, y rompieron los chanchitos para poner plata, y se compraron rosarios y colgaron cruces con lana roja detrás de las puertas, como si todo eso fuera a ahuyentar sus desgracias.
Weones, yo que tengo todo el poder que se puedan imaginar no he podido deshacerme del cacho que tengo por pega... y uds. creen que así lograran algo.
Miren, que les quede claro, con todo lo que me hueviaron estos meses lo único que lograron es que volviera, y volví agarrandole el poto a los cabros chicos.
Ya lo saben, cada vez que piensen en mi, volveré a pegarles con la peor de sus desgracias.
AMÉN!