martes, 12 de mayo de 2009

Bueno compas, como han podido ver, cagó rutamuerte y entramos en el tomo II de mis obras completas.

Si, puede ser que esten decepcionados, que mi blog valga callampa, que mis volás sean piantes, que yo diga puras weás, pero aca están, dandose la lata, asi que algo debo tener, que aún me leen.

En esta ocasión, en que estamos con otro switch y en otro momento y lugar, quiero hablar de Marco Enriquez Ominami. Un diputadillo con pretensiones de candidato, porque el muchacho está claro que no sale, a no ser que la izquierda extraparlamentaria lo proclame, él lance una lista parlamentaria y marque 15 puntos en las encuestas, lo que le quitara poder a Frei y Piñera, y que para el caso, nos sirve porque se perfilará como eterno candidato, al estilo Lavin pero sin ranciedad eclesiastica.

Ya, yo sé que están pensando, si, Farkas me parecia bueno porque no teniamos a nadie más que representara el universo de weones civilizados que somos, que no somos analfabetos funcionales o digitales, y que tampoco andamos a patás con el silabario y el abaco. Bueno, si no les gusto mi explicación, PICO, porque si me han leido, sabrán que yo siempre he sostenido que el derecho humano fundamental, no ganantizado por nadie, es a cambiar de opinión, si, al estilo del Guatón Flores, pero mis motivos son más nobles que el simple hecho de ser el principal lobbysta de Microsoft o Telefonica. Soy un simple asalariado con pulsiones totalitarias y genocidas.

Les dejo un link de un discazo, Calle 13 - Los de atras vienen conmigo, porque no son reggaetón, ni nazis ni Punks anarquistas, pura fusión latina de la wena, morenas de wenas caderas y que te dicen "hay que rico" al oido mientras las follas como conejo.