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FUI MALINTERPRETADO
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FUI MALINTERPRETADO
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Hola, mi nombre es Mauricio Morales, mejor conocido como el Anarquista que explotó. Quiero saludar a todos los que se han aprovechado de mis 5 minutos de fama, y decirles que yo esa noche comprendí todo. Si, todo.
No hay Mayo del 68, no hay Anarquia, no hay sexo y violencia, y si, los Punks están todos muertos. Esa noche me ilumine, descubri que todo es una gran fabula, que el sentido no esta en las luchas, tampoco lo esta en las ideas, simplemente existe una gran felicidad, alla lejos de las manos de quienes alguna vez construimos un modelo. Nosotros que vimos como se derrumbaron las utopias, que somos testigos de la inseguridad, que vemos a diario desmoronarse las certezas, nosotros que vivimos en las comunicaciones, nosotros que no conocemos horizontes, aún no logramos lo más elemental, unir Cartagena con Paris.
Si compañeros, yo esa noche desperte, me di cuenta de que estaba atado a puras weas y tome mi bicicleta y sali a la Avenida Matta, a recorrer por ultima vez esas fachadas viejas y gastadas que nos señalan un pasado de esfuerzo, una idea de progreso, y pedalie por ultima vez con una sonrisa como nunca la habia tenido, me poseía la lucidez más plena y total, y estalle de alegria y felicidad, porque yo tenía algo que ustedes jamás tendrán.
Yo, esa noche, me desinserte de la ilusión
No hay Mayo del 68, no hay Anarquia, no hay sexo y violencia, y si, los Punks están todos muertos. Esa noche me ilumine, descubri que todo es una gran fabula, que el sentido no esta en las luchas, tampoco lo esta en las ideas, simplemente existe una gran felicidad, alla lejos de las manos de quienes alguna vez construimos un modelo. Nosotros que vimos como se derrumbaron las utopias, que somos testigos de la inseguridad, que vemos a diario desmoronarse las certezas, nosotros que vivimos en las comunicaciones, nosotros que no conocemos horizontes, aún no logramos lo más elemental, unir Cartagena con Paris.
Si compañeros, yo esa noche desperte, me di cuenta de que estaba atado a puras weas y tome mi bicicleta y sali a la Avenida Matta, a recorrer por ultima vez esas fachadas viejas y gastadas que nos señalan un pasado de esfuerzo, una idea de progreso, y pedalie por ultima vez con una sonrisa como nunca la habia tenido, me poseía la lucidez más plena y total, y estalle de alegria y felicidad, porque yo tenía algo que ustedes jamás tendrán.
Yo, esa noche, me desinserte de la ilusión
