martes, 4 de agosto de 2009

Dice El Profeta, que Dios nos regalo dicha y felicidad, y que cuando estaba aburrido de vernos haciendo nada, nos cagó y nos dio a la mujer. Con la mujer llego el libre albedrío, y del libre albedrío surgieron los más marcianos metarelatos que explicaron y resolvieron la vida del hombre durante los 100 años más importantes de nuestra civilización. El Profeta, indicó también que las causas de la caída del Imperio Soviético, y en consecuencia, del Socialismo, están explicadas por la presencia femenina, ya que contrariamente a la naturaleza masculina, las mujeres estan movidas por la envidia, el acaparamiento y la competencia. Los chinos, sabios como ellos solos, le aportaron este esencial ingrediente a su ecuacion socialista, y hasta el momento, les ha ido bien.

Esta lección, nos fue dada por el Bienaventurado Joven Daniel, que haciendo oidos a nuestra suplicas de paz y consuelo interior, nos explicaba como se puede ser exitoso con las mujeres, aplicando las reglas del capitalismo, y que se pueden reducir a una GRAN maxima "Que sepan que existe otra y hazlas competir".