jueves, 10 de septiembre de 2009

He perdido un amigo

“Tú has hecho del peligro tu oficio, y eso nada tiene de vergonzoso. Ahora sucumbes, víctima de tu profesión. Yo te prometo que te enterraré con mis propias manos”
Así habló Zarathustra, Nietzsche

Me acordaba de cuando anduvimos juntos la primera vez; casi me mataron, y pensaba que ese momento, es la clave de todo el desenlace posterior; gente que se moría, cosas que se quemaban, cosas que hacían bum!
Hay algo que nunca te dije, y es que cuando la estábamos viendo, esa primera vez, tu mirada me dijo absolutamente todo de ti, y fue cuatico, porque no era un momento para hacer preguntas o hablar de uno mismo, y sin embargo, supe algo importante en el lugar y momento menos indicado.
Que me deparará la vida? No tengo idea, pero en algún momento, nos toparemos de nuevo.
Nunca me gusto eso de linealidad; origen, desarrollo, redención. El ser se explica desde la circularidad, la espiralidad de Lenin, el devenir Heideggeriano... No sé, prefiero que el eterno retorno de lo mismo, me alcance en mejores condiciones y en otro lugar. La historia de la calamidad no es la historia de lo no sido, es la historia de lo que podrá ser.

La pregunta es:

Quien está esperando a quien?